Diciembre en Bilbao no es solo sinónimo de luces, mercados y celebraciones navideñas; también es un mes clave para el deporte local, tanto a nivel amateur como profesional. Desde las populares carreras de San Silvestre hasta competiciones internacionales de alto nivel, como el regreso del luchador Sandor Martín al ring en un evento celebrado en casa, la actividad deportiva no se detiene en invierno. Pero con el descenso de las temperaturas y el aumento del volumen de actividad, también aumentan los riesgos de lesión.
Desde la fisioterapia, entendemos la importancia de mantener la actividad física durante todo el año, pero también sabemos que diciembre representa un reto añadido para músculos, articulaciones y tendones. En este artículo exploramos por qué se incrementan las lesiones deportivas en invierno, cuáles son las más comunes y qué estrategias de prevención pueden ayudarte a disfrutar del deporte sin interrupciones.
El frío y su impacto en el cuerpo: ¿por qué nos lesionamos más?
Las bajas temperaturas típicas del invierno bilbaíno afectan directamente al rendimiento físico. El sistema muscular responde con más rigidez, la circulación periférica disminuye y las fibras musculares necesitan más tiempo para entrar en calor. Todo esto reduce la capacidad de reacción, aumenta la fatiga y hace que los gestos deportivos habituales —como correr, cambiar de dirección o levantar peso— se realicen con mayor riesgo de lesión.
Además, durante estas fechas muchas personas modifican su rutina: se entrena menos tiempo pero con más intensidad, se corre en superficies húmedas o se usan materiales poco adaptados al clima. En deportistas ocasionales, esto se traduce en sobrecargas, y en deportistas habituales, en recaídas o lesiones acumulativas.
Lesiones deportivas más frecuentes en invierno
Entre las consultas más comunes en fisioterapia durante los meses fríos se encuentran:
- Tirones musculares, especialmente en isquiotibiales, gemelos y cuádriceps, debido a una activación muscular incompleta o a arrancadas bruscas en frío.
- Esguinces de tobillo o rodilla, favorecidos por el terreno irregular, mojado o resbaladizo.
- Lumbalgias y contracturas en la zona lumbar, especialmente tras entrenamientos en exteriores sin calentamiento adecuado.
- Tendinopatías, como la tendinitis rotuliana o aquilea, provocadas por el aumento de tensión en estructuras que no han sido bien preparadas para la actividad.
- Lesiones cervicales o dorsales derivadas de malas posturas al correr con frío o por uso de ropa que restringe el movimiento.
Deporte y navidad: el binomio perfecto… si sabes cómo cuidarte
Muchos deportistas aprovechan diciembre para competir, cerrar el año con desafíos como las carreras de San Silvestre en Bilbao o mantener su forma física antes de las celebraciones. Pero el entusiasmo no debe sustituir a la preparación. Aquí van algunas pautas que te ayudarán a prevenir lesiones:
- Calentamiento adecuado: dedica al menos 10-15 minutos antes de empezar cualquier actividad para movilizar articulaciones, activar el core y preparar la musculatura. En invierno, el calentamiento debe ser más largo y progresivo.
- Revisión del calzado y la superficie: usa zapatillas adaptadas al terreno (especialmente si corres en asfalto mojado o caminos con hojas), y evita entrenar en zonas heladas o inestables.
- Vestimenta térmica pero funcional: mantente abrigado sin limitar tus movimientos. El uso de capas transpirables ayuda a conservar el calor sin sobrecalentarte ni entorpecer la técnica.
- Recuperación activa: al terminar, realiza estiramientos suaves, camina unos minutos para volver a la calma y cuida la hidratación, incluso si no sientes sed. El frío puede enmascarar la deshidratación.
- Escucha a tu cuerpo: si notas una sobrecarga, rigidez anormal o dolor persistente, reduce la intensidad y consulta con un fisioterapeuta para evitar complicaciones.
Preparación física: una inversión en salud deportiva
La prevención no se limita solo a calentar y estirar. Una correcta preparación física individualizada, con ejercicios de fuerza, movilidad y control motor, es fundamental para evitar lesiones tanto en deportistas amateur como en profesionales. Y más aún en deportes explosivos como la lucha, donde la técnica es tan importante como la resistencia muscular, como bien ha demostrado el boxeador Sandor Martín en su preparación para su regreso a casa.
En corredores, por ejemplo, incluir ejercicios específicos para fortalecer la rodilla, la cadera y la zona lumbar puede reducir drásticamente el riesgo de tendinitis o sobrecargas. En deportes de contacto, trabajar la movilidad y la estabilidad del cuello, hombros y columna torácica ayuda a resistir el impacto sin daño.
La fisioterapia como acompañamiento clave en invierno
El fisioterapeuta no es solo un recurso para cuando ya hay una lesión. Su papel en la prevención, el acompañamiento del entrenamiento y la recuperación postcompetición es esencial, especialmente en épocas como el invierno donde el entorno añade dificultades extra.
A través de técnicas manuales, pautas de ejercicios adaptadas, vendajes funcionales y seguimiento personalizado, se pueden minimizar los factores de riesgo, corregir compensaciones posturales y mantener el rendimiento sin interrupciones.
Si entrenas con regularidad o te preparas para competir en invierno y quieres evitar lesiones, en Fisioclinics Bilbao contamos con fisioterapeutas especializados en deporte, que te acompañarán con programas de prevención, readaptación y recuperación para que puedas seguir disfrutando del deporte en cualquier estación del año, sin comprometer tu salud.
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