La artrosis de rodilla es una de las patologías articulares más frecuentes en la población adulta, especialmente a partir de los 50 años. Este desgaste progresivo del cartílago articular provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad, lo que impacta negativamente en la autonomía y calidad de vida de quienes la padecen.
Aunque la artrosis es una enfermedad crónica, su evolución puede ser controlada y sus síntomas aliviados eficazmente mediante un tratamiento fisioterapéutico bien planificado. En FisioClinics Bilbao, abordamos esta patología desde una perspectiva integradora, personalizada y basada en la evidencia.
¿Qué es exactamente la artrosis de rodilla?
La artrosis de rodilla, también llamada gonartrosis, consiste en el deterioro progresivo del cartílago que recubre los extremos de los huesos en la articulación femorotibial y femoropatelar. Este cartílago actúa como un amortiguador que permite el deslizamiento suave entre los huesos; cuando se degenera, se produce fricción, dolor y limitación del movimiento.
A medida que la artrosis avanza, pueden aparecer deformaciones óseas (osteofitos), derrames articulares e incluso pérdida total del espacio articular, lo que complica la marcha, subir escaleras o realizar actividades cotidianas.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los principales síntomas de la artrosis de rodilla son:
- Dolor mecánico: aparece al moverse y mejora con el reposo.
- Rigidez matutina que suele durar menos de 30 minutos.
- Sensación de chasquidos o crepitaciones al flexionar la articulación.
- Inflamación leve o derrame de líquido sinovial.
- Dificultad para caminar, agacharse o mantenerse de pie durante mucho tiempo.
- Disminución progresiva del rango articular.
El dolor no siempre se relaciona con el grado de desgaste visible en una radiografía, por lo que la valoración funcional es clave.
¿Cuál es el objetivo del tratamiento fisioterapéutico?
El tratamiento de la artrosis de rodilla con fisioterapia busca mejorar la funcionalidad, reducir el dolor y preservar la independencia del paciente durante el mayor tiempo posible. El enfoque no es curar la artrosis, sino modificar su impacto y evitar su progresión acelerada.
En FisioClinics Bilbao diseñamos programas individualizados que contemplan la historia clínica, el grado de artrosis y los objetivos personales de cada paciente.
¿Qué técnicas de fisioterapia se utilizan en el tratamiento de la artrosis de rodilla?
El abordaje fisioterapéutico puede incluir varias técnicas complementarias, entre ellas:
- Ejercicio terapéutico personalizado, centrado en fortalecer cuádriceps, glúteos y estabilizadores pélvicos.
- Movilizaciones articulares pasivas y activas para mantener la amplitud de movimiento.
- Terapia manual para liberar tensiones musculares y fasciales asociadas.
- Electroterapia analgésica para disminuir el dolor agudo.
- Vendaje neuromuscular como soporte sin restricción.
- Termoterapia y crioterapia, según el momento del tratamiento.
- Reeducación de la marcha y la mecánica de carga, para reducir el impacto articular.
La clave está en realizar ejercicios bien dosificados, sin forzar, pero manteniendo la articulación activa.
¿Qué papel tiene la educación en el tratamiento?
Educar al paciente sobre su condición es fundamental. En consulta, trabajamos no solo sobre la rodilla, sino también sobre los hábitos de vida que afectan directamente la evolución de la artrosis:
- Control del peso corporal.
- Evitar el sedentarismo, pero también el sobreuso articular.
- Selección adecuada del calzado.
- Higiene postural y estrategias para las tareas del día a día.
El empoderamiento del paciente es parte del éxito terapéutico.
¿Se puede evitar la cirugía con fisioterapia?
En muchos casos, sí. El tratamiento fisioterapéutico consigue una notable mejoría del dolor y de la función en pacientes con artrosis de rodilla moderada, retrasando e incluso evitando la necesidad de una prótesis. No obstante, cuando el daño articular es severo y la limitación funcional extrema, la fisioterapia también juega un papel crucial en la preparación y recuperación postoperatoria.
Conclusión
La artrosis de rodilla no debe vivirse como una sentencia de inmovilidad o dolor constante. Gracias a la fisioterapia moderna, es posible mantener una vida activa, funcional y con menos dolor. En FisioClinics Bilbao ofrecemos programas personalizados para ayudarte a cuidar tus articulaciones y recuperar tu bienestar desde el movimiento consciente y la evidencia clínica.