La rotura de los ligamentos cruzados, especialmente del ligamento cruzado anterior (LCA), es una lesión grave de la rodilla que suele requerir cirugía y un proceso de rehabilitación largo y exigente. La fisioterapia desempeña un papel fundamental en cada fase del proceso, desde el preoperatorio hasta la vuelta al deporte o actividad habitual. En este artículo te explicamos el protocolo de fisioterapia para una rotura de ligamentos cruzados, y cómo se aplica en centros especializados como FisioClinics Bilbao, donde el enfoque es siempre individualizado y basado en evidencia científica.
Fase preoperatoria (prehabilitación)
Si se opta por la cirugía, la preparación previa es esencial para asegurar una mejor recuperación posterior. Esta fase incluye:
- Control del dolor y la inflamación.
- Recuperación de la movilidad de la rodilla, especialmente la extensión completa.
- Fortalecimiento del cuádriceps y la musculatura estabilizadora.
- Educación al paciente sobre el proceso quirúrgico y la importancia de la fisioterapia posterior.
En FisioClinics Bilbao, este enfoque se conoce como prehabilitación, y tiene como objetivo que el paciente llegue a la operación en las mejores condiciones posibles.
Fase postoperatoria temprana (semanas 0-4)
Los primeros días tras la cirugía son clave para iniciar una recuperación sin complicaciones. En esta etapa se trabaja en:
- Disminuir la inflamación y el dolor.
- Recuperar la movilidad pasiva y activa, sin forzar.
- Iniciar activación isométrica del cuádriceps y otros grupos musculares sin carga.
- Uso de frío local, vendajes funcionales y ayudas técnicas (muletas).
Es fundamental realizar los ejercicios en casa siguiendo las pautas del fisioterapeuta para evitar rigideces articulares.
Fase de recuperación intermedia (semanas 4-12)
En esta etapa se incrementa progresivamente la carga y complejidad de los ejercicios:
- Fortalecimiento muscular en cadena cinética cerrada (ej. sentadillas, prensa).
- Trabajo propioceptivo sobre superficies inestables.
- Ejercicios de movilidad y estiramientos para recuperar el rango completo.
- Progresiva retirada de ayudas externas para caminar con autonomía.
Durante estas semanas, el paciente recupera estabilidad, confianza y control neuromuscular, aspectos clave para evitar recaídas.
Fase de readaptación funcional (meses 3-6)
Aquí se busca que el paciente retome sus actividades diarias o deportivas de forma segura:
- Ejercicios funcionales y específicos del deporte o tarea habitual.
- Incremento de la resistencia y potencia muscular.
- Trabajo de agilidad, coordinación y saltos controlados.
- Evaluación de patrones de movimiento y calidad de ejecución.
La readaptación funcional debe ser progresiva y controlada, adaptando la carga a la tolerancia del paciente y vigilando signos de fatiga o sobrecarga.
Fase de retorno al deporte o actividad (meses 6 en adelante)
El regreso al deporte no debe hacerse únicamente por tiempo, sino cuando se cumplan ciertos criterios clínicos y funcionales:
- Fuerza simétrica con la pierna sana.
- Buena estabilidad y control durante saltos, giros o cambios de dirección.
- Ausencia de dolor, inflamación o sensación de inestabilidad.
- Evaluaciones funcionales específicas que certifiquen la recuperación.
En FisioClinics Bilbao, realizamos pruebas objetivas para asegurar que el paciente está preparado, reduciendo así el riesgo de recaídas o nuevas lesiones.
Conclusión
La rehabilitación tras una rotura de ligamentos cruzados es un proceso estructurado que debe adaptarse a cada persona. El éxito depende de una correcta progresión por fases, una buena comunicación entre fisioterapeuta y paciente, y la constancia en el trabajo físico. En FisioClinics Bilbao acompañamos cada etapa del proceso, desde la prehabilitación hasta el regreso a la actividad, con un enfoque individualizado y basado en evidencia para asegurar los mejores resultados.