Los músculos aductores, están ubicados en la parte interna de la pierna, siendo uno de los más grandes en proporción, teniendo una gran importancia siendo los encargados de llevar la pierna hacia adentro en diferentes momentos durante la realización de alguna actividad física deportiva como por ejemplo el fútbol o gimnasia, los cuales involucran este gesto como acción principal. La presencia de fibrosis muscular en sus fibras es bastante común dentro de los atletas que acuden a nuestra clínica de fisioterapia en Bilbao, por tanto haciendo uso de nuestra vision holística podremos ayudarte a encontrar una solucion ante éstos problemas y mejorar tu estado de salud.
¿Qué es una fibrosis muscular?
Al momento de hablar de una fibrosis, se hace referencia a la acumulacion de tejido conectivo fibroso en diferentes zonas principalmente tejidos blandos, en este caso, hablando de una fibrosis muscular, las fibras del músculo son sustituidas y reemplazadas por tejido conectivo fibroso debido a una acumulacion de colágeno durante el proceso de regeneración del mismo, ocasionando dolor, molestias y restricciones en el músculo que pueden ser totalmente limitantes para el desempeño de las actividades de la vida diaria.
Ëste problema puede ser solucionado a través de la aplicacion de distintos metodos innovadores de tratamiento siendo el Indiba uno de los más efectivos aplicado por nuestros fisioterapeutas expertos en el área.
¿Cómo se ocasiona una fibrosis muscular?
Al tratarse de una producción excesiva de tejido conectivo fibroso sobre otros tejidos en estado de recuperación, hay que tomar en cuenta, el motivo de lesión de estos, donde pueden entrar en consideración, microtraumatismos o lesiones como por ejemplo desgarros musculares, esguinces, hombro congelado, entre otros, que son causados principalmente por distensiones, golpes directos e indirectos, inestabilidad articular e incluso por estiramientos mal ejecutados que sobrepasan los límites de tensión muscular.
Así pues, luego de haberse producido algún tipo de daño sobre estos tejidos, empieza la fase de regeneración de los mismos, donde primero ocurre una inflamación, retención de líquido o edema y posteriormente a nivel fisiológico ocurren cambios dentro del organismo que promueven la cicatrización, donde a través de ella, el tejido lesionado y dañado se sustituye por fibrina mediante el proceso de fibrosis normal, en caso de que el proceso inflamatorio se vuelva crónico, este tejido de fibrina se acumulará en la lesión de manera patología o lesiva provocando una fibrosis muscular.
Al momento de establecerse este tejido colágeno fibroso, evita el correcto deslizamiento de las fibras musculares, por lo tanto ocasiona limitación y restricción al movimiento
¿Cuáles son los principales síntomas y signos de la fibrosis muscular?
Como se mencionó anteriormente, este tejido colágeno fibroso, evita el desplazamiento de las fibras musculares entre sí, lo cual va a generar alteraciones como lo pueden ser:
- Dolor punzante y latente al movimiento y tacto
- Limitación e imposibilidad de realizar estiramiento de la musculatura
- Irritación e hipersensibilidad muscular
- Disminución de la fuerza muscular y la capacidad de contracción
- Limitación y restricción al movimiento contrario a la acción del músculo afectado
Todos estos síntomas y signos antes mencionados, pueden variar dependiendo de cada organismo y el tiempo por el cual el tejido colágeno fibroso se ha ido formando en el área lesionada, por lo tanto, lo más recomendable ante estas situaciones es acudir inmediatamente al médico de cabecera o en su defecto puede dirigirse a nuestro centro de rehabilitación y fisioterapia.
Tratamiento desde la perspectiva fisioterapéutica para la fibrosis muscular aductora
En primera instancia, al momento de acudir a nuestro servicio de rehabilitación y fisioterapia, el equipo de FisioClinics Bilbao, realizará una respectiva evaluación de manera exhaustiva dirigida a comprobar todas aquellas disfunciones y limitaciones que puedan estar presentes tras este tipo de lesión para posteriormente realizar un tratamiento adecuado, donde, si bien, existen protocolos conservadores, muchos de ellos han sido modificados al pasar los años, donde actualmente se hace uso de herramientas y maniobras que pueden incluir:
- Aplicación de agentes físicos: Principalmente calor, en función a preparar los tejidos blandos en este caso el músculo para las manipulaciones posteriores, así mismo, para causar un efecto analgesico en el mismo.
- Técnicas osteopáticas y masaje: Dirigidas a mejorar la elongación y relajación de la musculatura
- Uso de cupping: Para eliminar adherencias producidas por la fibrosis en el músculo
- Terapia con ondas de choque: permite la destrucción de las estructuras fibrosas excesivas y mal organizadas mejorando además el riego sanguíneo en la zona lesionada.
- Radiofrecuencia indiba: En función a mejorar el flujo sanguíneo hacia la zona afectada, así mismo, ayudar a promover la finalización del proceso recuperativo siendo usado también en otro tipo de lesiones, como por ejemplo, espolones calcáneos, desgarros musculares e incluso a manera estética, presentando un importante aporte para la disminución de síntomas dolorosos y promover la regeneración de los tejidos.
Recomendaciones en casa
Finalmente, se puede resaltar, que es muy importante el reposo activo durante el periodo de rehabilitación, siempre y cuando sea previamente consultado con nuestro equipo de fisioterapeutas, así mismo, se puede hacer uso de compresas húmedo-calientes o fomenteras, en caso de tener dolor excesivo y limitante los primeros días, teniendo en cuenta que, siempre es necesario acudir al servicio de rehabilitación y fisioterapia para garantizar un correcto estado de salud ante las diferentes actividades de la vida diaria.